1. True Detective (1.ª temporada)

True Detective, la primera temporada, cn Matthew Mcconaughey, qué buena es, cómo me gustó. Matthew está que se sale en su papel. La serie va de una pareja de policías que tienen que investigar sobre el asesinato de una chica joven, en extrañas circunstancias.

A Matthew lo entrevistan otros policías años más tarde para esclarecer qué pasó. Él ya va de vuelta de todo, lleva el pelo largo, tiene bigote, está desencantado de la vida. Sentado al otro lado de la mesa, interrogado sobre lo que pasó. Fumando. Corta una lata para hacerse un cenicero.

Al final les dice: ¿vosotros queréis saber qué pasó? Los dos policías le miran como diciendo, claro que sí. Y Matthew les dice: entonces, empezad a hacer las jodidas preguntas correctas (si lo ves en versión original mola mucho más incluso).

Allí está el kit de la cuestión. Hacer las preguntas correctas. Qué arte, y qué sabiduría desprende esta escena de esta serie.

Ahora me he enterado que hay una cuarta temporada. Y adivina quién la protagoniza? Judie Foster! A ver si la puedo ver. El caso es que vi la primera temporada y ninguna más. Probé con la segunda temporada, pero quedé tan impactado y prendado de la Matthew que no pude continuar con el resto.

2. See

Jamás pensé que volvería a hacer esto. Es otra escena que me impacto. La serie se llama “See”. La ha producido Apple TV, y la vi un tiempo que tuve la suscripción. La serie me encantó. Es un petarte-la-cabeza, porque va de una era pos-civilizada, donde digamos que la sociedad ha perdido el conocimiento, excepto muy poco gente que todavía conserva el conocimiento. Esto se plasma en la serie con el hecho que todo el mundo está ciego, no puede ver, anda a tientas. Excepto muy poca gente que pueden ver (de allí el nombre “See” que en inglés significar “Ver”).

A mí me encanta el personaje que interpreta Jason Momoa, qué actorazo. Ya me encantó esa de Aquaman, muy peliculera, pero molaba. Aquí interpreta un hombre que cuida a sus dos hijos, junto a su mujer.

Él era un guerrero, que por lo que da a entender la serie hacía miedo, de lo bien que luchaba y lo bueno que era. El caso es que en algún momento del tiempo decide retirarse de esa vida, ser bueno, dedicarse a cuidar a sus hijos, su familia, su pueblo.

Hasta qué… raptan a su hija, y la encierran en una especie de fortaleza. Entonces él decide irla a buscarla. No sé en qué episodio pasa, he intentado volver a ver esa escena, pero todavía no he dado con ella, pero me impactó mucho. El tío llega a la fortaleza, y antes de entrar se dice: jamás pensé que volvería a hacer esto, pero lo voy a volver a hacer. Y ya te puedes imaginar que hace una escabechina cortando cabezas y lo que convenga. Cuando entra en un patio interior de la fortaleza, donde está su hija junto con otras personas secuestradas. Él saca de su bolsillo un puñado de piedrecitas y las tira en medio del patio. Con el sonido que hacen las piedrecitas calcula donde están sus rivales, porque él tampoco puede ver, lucha a ciegas, guiado por su oido, el olfato, el tacto. Esa escena es espectacular, es muy peliculera, pero me mola tanto.

3. Breaking Bad

Esta serie es tan buena, seguramente es una de mis favoritas. Los dos protagonistas, el señor Heisenberg y el joven Jesse Pinkman son tan buenos, te engancha tanto, su evolución y la de otros personajes, muy buena.

De toda la serie me viene a la cabeza una escena, hacia el final de la serie, si no quieres espoilers, saltártelo, pero bueno, no desvela nada crucial.

La escena va del Heisenberg, ese profesor de instituto, un tío cagado de la vida, que a medida que avanza la serie se vuelve más astuto, más bueno en el negocio de la droga, más temido. Un día lo busca todo el mundo, y él se esconde. Llama a su mujer, y su mujer desesperada (como en toda la serie), le dice, cuidado, vigila mucho, hay mucha gente mala que te busca. Y él le responde: yo soy el mal. Qué bueno.

El título de la serie no podía ser mejor, Breaking Bad.

Y aquí acaba mi pequeña memoria sobre series. Puedes ver horas y horas de una serie, y no sabes por qué se te graba una escena. ¿No te pasa a ti?

Feliz domingo. Un abrazo,

Marcel.