Que el contenido de la web sea relevante, esté bien estructurado, que esté diseñada para que Google la entienda, que se cargue rápido en el navegador, que se vea bien en dispositivos móviles, que sea fiable, y más cosas que te explico a continuación son aspectos que deberías valorar de una página web. Una página web la haces para ayudar a tu negocio a vender más. Por tanto, aparte de que sea estéticamente bonita debes valorar otros aspectos que ponen su granito de arena a que tu web te ayude a vender más.

ESTÉTICA DE UNA WEB

1. Que la web sea bonita estéticamente: la web tiene que entrar por los ojos, te tiene que gustar. Hay un sinfín de diseños y debes escoger uno que te guste y creas que va a gustar a tu público. Este aspecto se suele tener bastante en cuenta dado que es lo que se ve a primera vista. Y es donde se suele poner mucho esfuerzo pero no se deben gastar todas las energías sólo en este punto. Hay otros puntos tan o más importantes que éste a la hora de contribuir a vender a través de tu web.

2. Tipo de letra bonita y legible: el tipo de letra utilizada en tu web debe ser bonita, elegante y a la par que se lea bien. Para gustos hay colores, pero basta un poco de sentido común para ver si el tipo de letra y tamaño de la letra son elegantes y permiten una lectura fácil. Un tipo de letra que se suele poner mucho es el de la familia «Sans Serif», como la Arial o Helvética.

3. Colores agradables y con contraste: los colores usados en la web, tanto para la letra, el fondo, las cabeceras, los botones, los bordes de las imágenes, etc. deberían ser agradables a la vista y tener un punto de armonía. Si la cosa va de colores rosa, porque es una web de bodas, pues hay que jugar con la escala del rosa, con el negro, con el blanco, pero no meterle ahí un color verde porque no pega. Sobre el color, como con muchos otros temas, hay mucha psicología. Según qué colores ponen estás transmitiendo una cosa a tu lector. Por otra parte, jugar con los contrastes, sobre todo en los botones en los que quieres que tu público haga clic. Un color de botón amarillo con la letra del «Leer más» en blanco, sobre un fondo de web blanco puede ser fatal, que no se vea bien y la gente no clique.

EL CONTENIDO DE LA WEB

El contenido de la página web suele ser la madre del cordero. Es la parte más valiosa de una web y la que a menudo se deja de la mano de Dios. Con lo que está escrito en una página web es con lo que tu público se hace una idea de lo que ofreces, así que hay que poner esfuerzo en este tema.

4. Que el contenido esté bien estructurado: todo lo que cuentes, todos aquellos aspectos de los servicios y productos que expliques con detalle, la información para contactar contigo, todo debe estar bien estructurado en menús. Estructurar el contenido es importante para que tu público consiga la información de manera rápida navegando de forma intuitiva. Los menús deben usar vocabulario de tu público, no de la jerga de tu negocio. Una manera estándar de estructurar el contenido suele ser:

  • Inicio: esto es, la página de inicio de tu web, en la que se suele poner lo que quieres destacar más de tu negocio.
  • Servicios o productos: un menú en el que vas a agrupar todo aquel contenido relacionado con los servicios o productos que ofreces. Dentro de este menú puedes a la vez estructurar sub-menús, al estilo «Servicios/diseño-web», «Servicios/mantenimiento-web», «Servicios/publicidad-en-internet», etc.
  • Referencias: si tienes muchas referencias de trabajos realizados en el sector puede tener sentido crear un menú para explicar los trabajos que has hecho en detalle.
  • Sobre tu empresa: es la típica sección «sobre-mi» o «sobre nosotros» o «quiénes somos» o variantes. En esta sección es donde se deberían dar detalles del equipo que ofrece el servicio o hace el producto. Si la empresa lleva ya años y está consolidada tiene un sentido poner información sobre la historia de la empresa, pero cuidado con no aburrir. La gente dedica poco tiempo a leer en las webs si el contenido no es atractivo. Por contra, suele ser bastante más atractivo poner algunas fotos de los integrantes de la empresa con alguna descripción de cada uno de ellos.
  • Contactar: sección dedicada a poner las vías que tiene tu público para contactar contigo. Para no quedarte corto creo que lo mejor es dar tus datos de contacto (correo electrónico, teléfono, etc.) y ofrecer un formulario de contacto. Hay personas que les gusta más enviarte un mail desde su cuenta de correo y hay personas que les es más cómodo rellenar el formulario. Cuidado con poner los datos de contacto en otra sección, yo he visto webs que lo ponen en «sobre nosotros» y puede provocar que tu público no sepa cómo contactar contigo. También es habitual poner los datos de contacto al pie de la página web (o arriba de todo), de modo que se vea desde cualquier página.

La estructura final del contenido dependerá mucho de tu negocio y de lo ambicioso que sea en ofrecer contenido a tu público. Lo que tiene que quedarte claro es que hay que ponerle horas en pensar la mejor manera de estructurar el contenido.

5. Que el contenido sea relevante, que aporte luz al tema: ahora que ya sabes cómo vas a estructurar el contenido de tu página web hay que arremangarse y escribir el contenido. Parece una tarea fácil pero es más difícil de lo que parece. Primero hay que plantearse cómo te vas a dirigir a tu público: ¿de tu?, ¿de usted?, ¿de vosotros? No es lo mismo decir: «si tienes una duda contacta conmigo» que decir «Si tiene alguna duda contacte con nosotros (aunque seas autónomo y trabajes solo)». Después hay que identificar los puntos claves de cada cosa que vas a contar y redactarlo de manera resumida, y esto implica pensar en lo que realmente eres bueno, en argumentos de venta, en prestaciones competitivas de tus servicios y/o productos, etc. Si no lo haces y pones el típico rollo comercial luego no convences, tu discurso suena hueco. Suena a «bla, bla, bla», como tantas empresas de tu sector que cuentan que son los mejores y tienen un equipo interdisciplinar y no sé cuantas virtudes, pero no te cuentan nada genuino, y eso hace que no te acabe de convencer. Para ver si el contenido que has redactado es suficientemente detallado basta con hacer un simulacro mental: ponte en la piel de una persona que no sabe nada de tu negocio y que tiene un problema que puede solucionarse con lo que tu ofreces. Imagina que vendes vestidos de novia y una persona entra en tu web. ¿Con lo que está escrito se puede hacer una idea de por qué debe comprar el vestido en tu tienda y no en otra? Claro, si solo pones las fotos de los modelos de vestido y poca cosa más difícilmente la convencerás. En cambio si explicas los destacado del vestido, el tipo de tela, el corte, etc. Luego enlazas con otra página web donde explicas cómo atiendes a los clientes, que si retocas el vestido a medida…en fin, lo que haces de verdad y que es la clave de la clientela que te has ganado seguro que les suscita más interés y tiene más probabilidades que te acabe visitando en la tienda.

Entonces, ¿Quién es la persona que tiene más criterio para aportar este contenido? Pues el dueño del negocio o alguna persona encargada que lleve el negocio y lo conozca desde hace tiempo. ¿Y esto quiere decir que estas personas son las que tienen que redactar el contenido? Pues no, porque generalmente estas personas van muy liadas precisamente con el negocio y contratan a alguien para que les haga la web. Entonces, si quién sabe no puede redactar el contenido ¿Cómo se hace? Para empresas pequeñitas o autónomos, donde no hay el típico departamento de marketing, el contenido lo debería redactar quien hace la web. Una manera es conversar con el dueño del negocio sobre su negocio, seguramente esto le vaya mejor al dueño que sentarse delante de un word. También puedes infiltrarte por un día en el negocio de tu cliente y ver cómo lo hacen. El objetivo último es que te hagas una idea fidedigna de los que hacen y cómo lo hacen, para que luego puedas redactar el contenido.

6. Fotos bonitas y «no pesadas»: hay que acompañar el texto que se redacta con fotografías de tu negocio. Si la web va de un restaurante las fotos son obligadas. Una buena foto de un codillo al horno vale más que mil palabras. Aquí de nuevo, ¿tiene el dueño del negocio fotos presentables? Muchas veces no. Muchas veces tiene fotos que mejor no poner ninguna foto antes que poner las que tiene. Pues bien, no cuesta nada coger una réflex o cámara que esté medianamente bien y echar unas cuantas fotos. Lo ideal es que contraten a un fotógrafo profesional que las hará geniales, pero si no hay presupuesto pues mejor echas cuatro fotos decentes tu mismo. Una vez tienes las fotos razonablemente presentables hay que hacerles la liposucción: hay programitas que les quitan peso sin que se note aparentemente. Esto es importante para que la página web se cargue rápido y no tarde por culpa del tamaño de las fotos.

7. Que haya una estrategia en el flujo de navegación. La lectura debe ser guiada entre lo que el lector quiere saber y lo que nos interesa que acabe haciendo. Es posible que empiece por una página web general sobre el servicio que ofreces. Esto le dará una visión global. Al final la página los botones de navegación son cruciales. ¿Que le ofreces? Pues un o dos botones con las opciones que le propones. Saber más de un tema concreto y «contactar», por ejemplo. Si ya está convencido irá a contactar. Si no, quizás le dé al botón de saber más.

8. Posibilidad de editar el contenido uno mismo (el cliente): en determinadas situaciones puede ser útil que el contenido de la web se pueda editar desde la propia web, como si de la edición de un documento Word se tratara. Imagina una página de la carta de un restaurante. Cuando cambian precios es fácil actualizarlo si la web tiene esta funcionalidad. En otros casos esto no tiene mucha utilidad porque el cliente suele contratar el mantenimiento de la web y ni quiere ni puede entretenerse a actualizar el contenido. Prefiere mandar el PDF con la carta y que lo actualice el que se encarga de la página web.

9. Múltiples idiomas: si te has currado todos los puntos anteriores y una parte de tú público no entiende el idioma en el que has redactado el contenido mal vamos. Tener la web en varios idiomas es costoso. A nivel técnico lleva un poco de trabajo pero sin duda lo más costoso es mantener el contenido en dos, tres o los idiomas que sean. Hay que ser prudentes en este aspecto. Analizar bien el idioma mayoritario de tu clientela. Mi consejo es empezar con los idiomas mínimos y más adelante añadir todo el contenido en otro idioma si se observa que hay muchos clientes que no entienden el idioma.

UNA WEB PENSANDO EN GOOGLE Y LA PUBLICIDAD

Bueno, ya tenemos una web con contenido bien estructurado y con contenido de calidad. Hemos explicado cómo hacemos las cosas, qué incluyen los servicios, etc. Ahora es el turno de Google, ese oráculo que queremos que muestre nuestra web arriba de todo cuando alguien haga una búsqueda relacionada con lo que ofrecemos. Para esto la página web debe contemplar los siguientes aspectos:

10. Este programada para que Google la entienda: grosso modo, Google tiene un ejército de robots, robots araña le dicen, que cada día escanean todo Internet. Esto es, entran en todas las páginas web del mundo y analizan el contenido. Cuando le toca el «turno» a tu web, esa web de vestidos de novia, entran los robots araña y copian todo el contenido para analizarlo. Los robots buscan títulos, subtítulos, párrafos, palabras clave y un sinfín de cosas, y al final se preguntan: ¿De qué va la página? si el robot puede responder vas bien, si el robot sabe que la página va de «vestidos de novia de tipo cuello halter» entonces es probable que muestre tu web cuando alguien busque un vestido de novia con cuello halter. Pero si el robot no tiene ni pajotera idea, porque tu web no tiene títulos, subtítulos, palabras clave y todas estas cosas entonces olvídate que te encuentren.

Esta parte es peligrosa porque a diferencia de la estética que todo el mundo lo ve esta parte ya no se ve. Los títulos que entiende bien Google tiene que ir codificados, con unos códigos del estilo «<h1>» para el título, «<h2>» para el subtítulo, etc. La palabras clave de la página web se tienen que introducir a «manija» y no se ven con la página (están ocultas, pero se suele poder ver fácilmente con cuatro trucos). Si quien programa pasa de todo esto la web estéticamente se verá bien pero Google difícilmente podrá saber de qué va cada página, y consecuentemente difícilmente saldremos en los resultados de búsqueda.

11. Que esté diseñada con la vista a poner publicidad: un tema que te tienes que plantear cuando encargas una web es si cuando tengas la web vas a querer poner publicidad en internet. Si la respuesta es que sí hay que aprovechar el momento de diseñar la página web para estructurar el contenido pensando en la campaña de publicidad que vas a hacer en un futuro. Si alguien busca en Google, «como es un vestido con cuello halter» lo ideal sería que le muestres una página de tu web donde se explique qué es el cuello halter y alguna información que creas relevante para a continuación invitar a tu visitante a que vea los vestidos de cuello halter que le puedes ofrecer. ¿Y tengo que hacer una página web para cada posible aspecto de mi negocio? No, vale la pena hacerlo para lo que está más buscado en Google. Y para esto hace falta averiguar qué es lo que está buscando la gente en google sobre tu negocio. Esto se puede saber con varias herramientas, pero sin duda una de las mejores es el «planificador de palabras clave» que ofrece Google dentro del programa de Google Adwords (programa para poner anuncios en internet).

12. Que la página web se cargue rápido: así de simple, un, dos, tres, tu página debería haberse cargado, debería haber aparecido todo el contenido en el navegador. Que la página web se cargue cagando leches depende básicamente de dos factores:

  • Esté programada para que sea muy ligera: de nueve, la parte invisible de la web es la que se encarga que la página se ligera y se pueda cargar rápido en un navegador. Recordar aquí el tema de las fotos, si son ligeras (unos 50kB aprox.) mejor porque se cargará la página más rápido.
  • Condiciones del hosting donde tengamos la web: tu página web estará hospedada en algun servidor de algun lugar del mundo. Cuanto más potente sea el servidor (procesador, memoria ram, etc.) y más canuto de internet te den (ancho de banda) más rápido se carga tu web. ¿Pero que suele pasar? Pues que se suele compartir un servidor para hospedar varias webs a la vez. Es la manera técnica que permite que tengas el mantenimiento de la web por 4 o 6 euros al mes. Si buscas «hosting joomla» o «hosting wordpress» verás centenares de empresas que ofrecen un hosting por este precio, pero es a cambio de compartir servidor con más personas que tiene también su web. Lo ideal es poder tener una infraestructura dedicada, pero claro, esto ya vale más dinero al mes. Todo depende de tu contexto. Si no tienes muchas visitas al día con un hosting compartido es más que suficiente. Si tu negocio va tan bien que tienes muchas visitas al día entonces seguramente no te importará pagar más al mes por un servidor dedicado.

TEMAS DE INFRAESTRUCTURA

En la línea del punto anterior, tu web se hospeda en una casa. No basta con encargar una web, que te la enseñen y sea muy bonita. Tu web, que será como el hijito de tu negocio, tiene que dormir en una casa con garantías.

13. Que el nombre de dominio sea propio (www.tunegocio.com): es bastante obvio, pero olvidarse de nombres de dominio del estilo «minegocio.wordpress.com» y variantes. Un dominio vale entre unos 5 y 15 euros al año, así que hay que pensar un nombre adecuado de dominio y comprarlo. Asociado al dominio hay una serie de servicios que se pueden necesitar, como redireccionar el tráfico (del dominio .es al .com), configurar zonas, etc. No todos los proveedores de hosting ofrecen las mismas facilidades, hay que estar al tanto.

14. Que el servicio de hosting tenga unas mínimas garantías: esto es, que la empresa que ofrece el hosting sea una empresa reputada en el sector y ofrezca un buen servicio. Es importante que el precio del hosting, incluso ese hosting compartido, incluya el servicio de copias de seguridad de la web, por si un día tienes que levantar la web en otro sitio o recuperar una versión de la web de una fecha anterior.

15. Buen soporte ante incidencias: aunque el proveedor tenga reputación y ofrezca en general buen servicio no dudes que llegará el día en que tu web estará inaccesible. En estos casos es cuando más se agradece que el proveedor de hosting tenga un buen servicio de soporte, de lunes a domingo, 24 horas al día.

ENGANCHAR A TU PÚBLICO – REDES SOCIALES

16. Conexión con herramientas de análisis de que hacen tus lectores: tu página web debería venir acompañada de la herramienta Google Analytics y Google Webmaster. Ambas herramientas son gratuitas y ultra-potentes. Lo único que hay que hacer son unas mínimas acciones técnicas para hacer el alta y configuración de la herramienta para tu web. ¿Y por que necesitas estas herramientas? porque son los ojos que tienes para saber que hace tu publico en tu web. Con Google Webmaster puedes saber que búsquedas se han hecho en Google que han permitido que lleguen a tu web (ojo, no muestra todo lo que busca la gente, solo que han buscado y ha hecho que se muestre tu web en los resultados de búsqueda). Con Google Analytics puedes saber de qué ciudades acceden a tu web, en qué idiomas, qué páginas visitan más, cuanto tiempo en cada página, de dónde proceden los visitantes, si de búsquedas de Google, si vienen vía redes sociales, etc. Esto está muy bien porque puede pasar que hayas puesto mucho esfuerzo en la redacción y diseño de una sección de tu web y luego la gente no le interese. Y en cambio las estadísticas te digan que acceden a otra página que explica otra cosa y te sorprendas. Para esto sirven estas herramientas básicamente. Obviamente estas herramientas hacen miles de otras cosas más pero esto es lo esencial.

17. Incorporación de un blog temático: los blogs bien trabajados dan un resultado muy bueno. Pero para esto requiere que alguien redacte los artículos. Si estamos en el escenario que el cliente no tiene tiempo ni ganas de redactar es difícil mantener un blog. Yo lo recomiendo, pero si se dan las condiciones para que se aporten artículos de calidad periódicamente. Si se decide incluir un blog en la web que sea con tecnología WordPress, va fenomenal para blogs (no para webs, pero si para blogs). Decir que dentro de una web en Joomla! puede convivir un blog con WordPress. El objetivo último de un blog es «enganchar» a tu público, que aprenda con tu artículos, que vea que dominas un tema y que se convenza que puede confiar en ti para encomendarte un trabajo.

18. Suscripción a newsletter: esto es, la típica cajita donde pones tu correo electrónico y luego te mandan periódicamente correos con información «útil». Si tienes un blog donde hablas de tu sector es posible que tu público quiera suscribirse para estar al día. Hay muchas tecnologías para hacer la suscripción, yo recomiendo Mailchimp, muy potente, gratuito y fiable.

19. Conexión con redes sociales: esto es, que en la web hay los típicos botones de seguir e Facebook, Twitter, Google+, Linkedin, etc. Dependiendo del negocio tienen más sentido unas redes u otras, lo que está claro es que la web se apoya con las redes sociales y debe estar integrado y a la vista.

EL MOMENTO DEL MILLON, EL MOMENTO DE LA VERDAD

20. Formulario de contacto o proceso de compra fiable 100%. Toda la fiesta se hace para ayudar a tu negocio a vender más gracias a internet. Supón que alguien ha estado navegando por tu web, se ha leído la sección de servicios, ha leído algún artículo del blog y está convencido de hacer el paso para pedirte presupuesto o comparte (si tienes tienda online). ¿Qué tiene que pasar? pues algo tan simple como que el sistema funcione, que el formulario de contacto funcione y sea infalible. Que el carrito de la compra funcione y no haya problemas. Aunque parezca una tontería decir que hay muchos formularios de contacto que no son muy fiables. El 80% de las veces funcionan, pones los datos y se envía el mail, pero a veces fallan. No nos podemos permitir perder a un potencial cliente por culpa del formulario. Esto no puede ser. Hay que poner tecnología fiable. Una tecnología muy fiable son los formularios de «Wufoo.com» o «EmailMeForm«. La gracia es que tanto el formulario como los mails los envía estos servidores y no tu web, de modo que se eliminan problemas con el servidor de correo de tu proveedor de hosting.

21. Medir los resultados. Otro aspecto muy importante es medir el número de veces que te rellenan un formulario. O el número de veces que llegan al formulario pero no lo acaban de enviar, porque a medio hacer se desdicen. Para poder medir todo esto lo ideal es que el formulario de contacto redirija al visitante a una página del estilo «gracias por contactar» una vez el formulario se haya enviado correctamente. Contando el número de veces que se llega a la página de «gracias por contactar» proviniendo de la página «contactar» sabremos cuantos formularios se han rellenado. Y con las herramientas de Analytics podremos saber en qué contextos nos rellenan más el formulario: ¿lo rellenan más los visitantes que vienen de las búsquedas de Google? ¿Los que vienen de redes sociales? ¿Y de que zonas geográficas nos rellenan más el formulario? Etc.

TEMAS TÉCNICOS

Por último, todo lo anterior se va al garete si por culpa de algun aspecto técnico tu página web no se ve correctamente en el dispositivo de tu visitante.

22. La página web debe verse en cualquier dispositivo: cuidado con las páginas que llevan «Flash» de Adobe, no se pueden ver en iPhone ni iPad. Hay una guerra tecnológica entre Apple y Adobe y tiene todas las de perder Adobe. Lo sorprendente es que hay muchas páginas web, y de firmas reconocidas que se habrán gastado un pastón en su web, que están hechas con flash. Pues vaya gracias, con la de iPads y iPhones que hay y no se podrá ver. Al igual que esto hay vigilar de utilizar componentes en la web que sean compatibles con todos los dispositivos.

23. Que el contenido se adapte a cualquier dispositivo (responsive design): otro aspecto es que el contenido se adapte al dispositivo, en especial a un móvil o tableta. Si alguien busca en Google y encuentra tu página web hay mostrarle el contenido con un tamaño de letra legible y reorganizando la página. A esta función se le llama diseño adaptativo o responsive design. Es crucial que tu web sea responsive design dado que cada vez hay más visitantes que acceden con smartphones y tablets y no es cuestión que te descarten simplemente porque no se lee cómodamente en el móvil.

GRACIAS

Bueno, ya te advertí que aparte de que una web sea estéticamente bonita había que valorar otros aspectos. Si has llegado hasta el final te felicito, tiene mérito. Espero que con este artículo te hayas hecho una idea de los aspectos más importantes a la hora de valorar una página web desde mi punto de vista.

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