“Lo mejor que tengo, es el amor que me das”, eso dice una canción preciosa de Rosalía y Rauw Alejandro, y es tan bonito que seguramente por esto no paro de escuchar esta canción.
Luego sigue en mi playlist la canción “Vista al mar” de Quevedo, como me gusta, tiene un ritmo que activa todas tus células, y si dejas los prejuicios, si cierras la habitación, pones la canción a tope y te pones a bailar es una pasada. A veces oigo a gente despotricar del Regatón, y pienso, ¿Por qué? Hay de todo, bueno y malo, cosas que gustan y otras que no, pero en el fondo es música, y cuando es música de verdad es capaz de “esborronarte”, a mi me pasa de vez en cuando.
Yo escucho música de muchos estilos, del tipo indie seguramente de lo que más, pero me gusta estar abierto a todos los estilos y gustos, si hay gente que le gusta un tipo de música pienso, ¿por qué no? Algo tiene que tener de bueno, y lo pruebo. Es lo que viene siendo un “tasta-olletes” que se dice en catalán.
Canciones como la del beso de Rosalía vienen bien de escuchar en estos tiempos de agitación y a veces desenfreno. Qué días con esto del Black Friday, ¿Verdad? ¿Has picado en el anzuelo? Yo reconozco que sí, y con varias compras, reconozco que he entrado al trapo. Siempre hay una tapadera: es que era una cosa que ya quería y lo iba a comprar, así que aprovecho este día que está más barato. Para otro producto te dices: no lo iba a comprar, pero es una cosa muy útil que seguro que nos hace favor y está rebajado un 40 %. ¿Cuál ha sido tu excusa?
Los americanos tienen esa habilidad de acabar imponiendo sus costumbres comerciales a gran parte del resto de mundo. Recuerdo cuando empezó esto del black friday, hace unos años, aquí en España lo mirábamos de refilón, como diciendo que esto no iba con nosotros. Hoy en día la empresa que no hace una oferta de black friday es como que ya no es nadie. Lo mismo pienso con el Halloween, que poco a poco va sustituyendo nuestra “castañada” de toda la vida.
Supongo que es la fuerza del capitalismo, porque seguramente los americanos tienen otras costumbres no-comerciales y esas ya no nos llegan. ¡Ay sistema capitalista! Una vez oí decirle al economista Santiago Niño Becerra que es el sistema económico que ha llevado más prosperidad, pero también muchas contra-partes. Es verdad, hoy en día hay productos con un precio de adquisición muy bajo, lo cual hace que tengamos el tema material bastante resuelto. Lo malo es lo que ya sabemos, que las compras, y el poseer cosas materiales no hace la felicidad.
La felicidad, bonita palabra, aparece finalmente por aquí. ¿Qué es la felicidad? ¿Hay varios tipos de felicidad? ¿Qué diferencia hay con el placer? Preguntas y preguntas amigo-amiga, esto no es un blog para encontrar respuestas, si las tuviera! Lo que si sé es cuando hago cosas con el semáforo en verde y otras con el semáforo en rojo. Voy a desayunar con mi hija y mis padres, gran decisión, compartir un rato, un cafelito, y trozo de coca con azúcar. GLORIA. ¿Es felicidad? Digamos que sí. Voy a pasear por el río con mi mujer, andamos con el fresquito de la mañana, vemos algún pájaro bonito, hay una garza real que ya nos hemos hecho amigos, creo que ya nos reconoce y la saludamos. GLORIA. Un día estando de casa rural con unos amigos jugamos una partida de futbolín, mi hijo y yo, contra dos amigos. El mejor de 3 partidas, ganamos la primera, perdimos la segunda, y empezamos 5-5 la tercera, última bola, máxima tensión, mi hijo paró la bola de portero, la cogí yo de delantero, cerré los ojos y en esos momentos en milésimas de segundo sabes que pasará, voy a marcar para hacer feliz a mi hijo, y así fue, contra todo pronóstico ganamos. Fue tan bonito. Uno de los contrincantes se alegró mucho, me dijo, aunque haya perdido solo por veros la cara de felicidad ha valido la pena perder. Qué gran tipo, se llama Paco, qué bien me cae. Es de Madrid, por cierto, ¿Quién dijo que no nos entendemos? Estuvimos compartiendo 48 horas en una misma casa rural, y todo fue de maravilla.
Todo esto es GLORIA BENDITA, felicidad, amor. Lo que busca Rosalía en el beso con su pareja. Son pequeñas situaciones que no requieren comprar nada, no requieren grandes planes, no requieren pisotear a nadie, solo requiere estar presente, sintonizar con la armonía del momento.
Por cierto, he cambiado de banda sonora, el reguetón me gusta, pero rápido voy a la música que resuena más conmigo, ahora escuchaba una canción que se llama “Childhood” de Roo Panes, preciosa. Hay un trozo de la canción que vas cantando diciendo “ummm, umm”, que mola porque no hace falta saberse la letra :)
Me viene a la cabeza algunos percances que vendrían a ser el semáforo en rojo que decía de la no-felicidad. Pero me da mucha pereza escribir sobre ellos, y sobretodo, revivirlo. ¿Sabes que el cerebro no distingue la realidad de la ficción? Que si recuerdas algo desagradable lo vuelves a vivir como si volviera a suceder de verdad, qué jodienda (o eso leí hace tiempo). Mejor no pensarlo de nuevo, que se muera el recuerdo. Además, todos tenemos semáforos rojos en nuestras vidas, seguro que en las últimas 2 semanas te han pasado cosas de este tipo, de las que no hacen la felicidad. Pues nada, a evitarlas y gestionarlas tan bien como se pueda.
Aparte del Black Friday, el día 25 también fue el día de acción de gracias en Estados Unidos, el “thanks giving day”, lo que sale en las películas que comen el pavo. Yo me acuerdo porque es un mes antes de nuestro día 25 de Navidad, porque trabajé una vez con un americano en Barcelona y quiso celebrarlo (un día antes) con nosotros y me gustó, y porque tengo un amigo en USA, le pregunto y me dice que lo celebra. En cada sitio tienen sus costumbres.
Bueno, estamos llegando al final del artículo. Y por cierto, también al final de año, entramos en la recta final de noviembre y abrimos el diciembre, que aquí en España es un festival, entre la semana del Pilar-Constitución y las fiestas de Navidad vamos todo el mes a traspié. Los finales de año son jodidos a veces, sobre todo si te pones a hacer balance, ha pensar más de la cuenta. Y sobre todo, si te da por acabar cosas-proyectos y acelerar. No, no, no, calma chica, “a poc a por i bona letra” que decimos en catalán. Tengamos el resto del año en paz, que tengamos buenas semanas y como si diciembre fuera febrero.
Bueno, espero que tengas un buen domingo y despiertes ese sexto sentido para darte cuenta de esas pequeñas cosas que dan sentido a tu vida y si te paras a pensar es lo que te hace feliz.
Un abrazo,
Marcel
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